Está demostrado que sufrir problemas auditivos puede afectar la comunicación y el relacionamiento de una persona con su entorno pues la voz y los sonidos forman parte fundamental de la manera en que la mayoría de las personas nos expresamos.
Esto es entendible pues cuando una persona presenta dificultades como ruidos en los oídos y pérdida de audición puede:
- Sentirse inseguro a la hora de interactuar con otras personas
- Sentir vergüenza, culpa e ira
- Tener problemas de concentración
- Sufrir de ansiedad y baja autoestima
Incluso, muchos niños con retrasos del habla tienen realmente afectaciones en su capacidad de escucha porque padecen un problema auditivo congénito y esta situación les complica el vínculo con su familia y con otros pequeños de su edad.
Pero, además, pueden ocurrir casos de personas que experimentan otros síntomas como:
- Cefalea
- Vértigo
- Estrés
- Problemas de alimentación y/o sueño
- Problemas estomacales
- E incluso aumento de la presión sanguínea
Ante este panorama, el uso de la mascarilla – como medida obligatoria para prevenir contagios del COVID-19 – vino a profundizar la brecha, pues si ya de por sí a muchas personas les cuesta oír bien, la mascarilla impide la lectura de labios y dificulta la comprensión de las palabras. Con la pandemia se añadió, por decirlo de alguna manera, un obstáculo más a la comunicación, agudizando el aislamiento y la vulnerabilidad de las personas casi sordas.
Ahora bien, ¿cómo podemos evitar que los ya mencionados problemas auditivos interfieran en la comunicación?
En primer lugar, identificando y reconociendo que existe una dificultad real para oír.
En segundo lugar, yendo al especialista para recibir el diagnóstico correcto a partir de una valoración auditiva. No todos los problemas auditivos requieren el mismo tratamiento. En el marco de esa valoración, es importante realizarse pruebas y mediciones de audiometría (clínica, de rastreo, de ruido en el oído, por vértigo).
Y finalmente, utilizar prótesis auditivas si su doctor así lo recomienda. Los audífonos o prótesis auditivas tienen la función de amplificar, procesar y conducir el sonido hacia el oído y se les debe ajustar al rango auditivo que el paciente necesita.
De hecho, hay muchas buenas razones para usar audífonos adecuados a sus necesidades:
- Disfrutar de un contacto más cercano con su pareja, hijos y amigos.
- Mejorar la capacidad de mantener y seguir el hilo de las conversaciones.
- Participar más cómodamente en fiestas y reuniones sociales.
- Seguir fácilmente las noticias, películas y series en la televisión.
- Mantener en forma el cerebro y disminuir el riesgo de deterioro cognitivo.
- Y en general, disfrutar más de la vida.
Contáctenos, y déjenos ayudarle a eliminar cualquier interferencia en su camino a una comunicación más efectiva, cercana y enriquecedora.