[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con la edad llega la sabiduría, la plenitud y mil cosas buenas. Pero también, nuestro cuerpo y nuestra salud suelen experimentar consecuencias que necesitan atención especializada.
Eso puede ocurrir con la capacidad de escuchar. Muchas personas mayores de 65 años empiezan a perder su nivel de audición y no se dan cuenta hasta que llegan a una pérdida casi total del oído.
Señales de pérdida de audición por la edad:
- Dificultades para escuchar conversaciones en persona o por teléfono.
- Complicaciones para entender una conversación en grupo (cuando hay dos o más personas hablando al mismo tiempo en una fiesta, por ejemplo).
- Molestias por sonidos muy fuertes.
- Escuchar un silbido o zumbido en los oídos (tinnitus).
- Voces que suenan entre dientes o mal articuladas.
- Tener que usar la radio o la televisión con un volumen muy elevado.
- Sensación de estar sin equilibrio o mareado.
- Sensación de presión en el oído (detrás del tímpano).
Precisamente, la pérdida auditiva que aparece progresivamente a medida que uno envejece es común pero también se ve influenciada por factores externos.
En ese sentido, existen tres tipos de pérdida auditiva:
- Conductiva (involucra el oído externo o medio).
- Neurosensorial (involucra el oído interno).
- Mixta (combinación de ambas).
Y, según el grado de pérdida auditiva, podemos encontrar:[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]
- Audición normal: Umbral de audición por debajo de los 20 dB
- Hipoacusia leve: Umbral de audición menor a 30 dB
- Hipoacusia moderada: Umbral de audición entre 30-50 dB
- Hipoacusia grave: Umbral de audición entre 50-80 dB
- Hipoacusia profunda: Umbral de audición entre 80-95 dB
- Anacusia: Pérdida casi total de la audición con un umbral por encima de los 95 dB
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»944″ img_size=»full» onclick=»link_image»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text](En esos rangos, dB significa decibelios o decibeles y expresa la relación entre dos valores de presión sonora o tensión y potencia eléctrica).
Pero ¿por qué es común experimentar pérdida de la audición con el paso de los años?
- Antecedentes familiares (tiende a ser hereditaria).
- Exposición repetitiva a ruidos fuertes debido a su profesión o trabajo.
- Tabaquismo (está comprobado que las personas fumadoras son más propensas a tener tal pérdida auditiva que quienes no han fumado nunca).
- Ciertas enfermedades como hipertensión o diabetes.
- Algunos medicamentos, como los fármacos para quimioterapia.
La mayoría de los tipos de pérdida auditiva son irreversibles. No obstante, se pueden tomar ciertas medidas como realizarse revisiones periódicas para monitorear los niveles de audición, tener una buena higiene de los oídos (sin usar “aplicadores”) y no sobreexponerse a sonidos muy elevados.
También, en caso de que el médico lo considere necesario, se puede recurrir a terapia, prótesis auditivas y audífonos. Esto tiene el potencial de devolverle calidad de vida, independencia y seguridad a las personas adultas mayores.
Contáctenos, y le asesoraremos en la solución idónea para su hipoacusia. Así podrá pasar la Navidad escuchando villancicos con claridad, como cuando estaba joven.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]