La sordera infantil es un padecimiento fácilmente detectable, inclusive en los bebés recién nacidos y, cuanto más rápido reciban atención especializada, es mayor la posibilidad de ayudarles a desarrollar el habla, el lenguaje y las habilidades sociales.
Los indicios de sordera son fácilmente detectables. Todo comienza cuando el recién nacido no responde a los ruidos del ambiente ni responde a los llamados de sus padres; continúa sin iniciarse en el lenguaje y se acentúa cuando, a los cuatro o cinco años, habla como un bebé.
Como consecuencia de su incapacidad para desarrollar el habla y el lenguaje, también ve obstaculizada su aptitud para las habilidades sociales. En tales circunstancias, el niño requiere servicios de una intervención especializada temprana, con el fin de definir los adecuados tratamientos para sordera, que incluyen:
- La práctica de una metodología que enseñe al niño y a su familia a comunicarse.
- Participar en grupos de apoyo.
- Aprovechar los recursos médicos disponibles.
- La utilización de un dispositivo para la audición, como un audífono.
Un porcentaje significativo de las personas con sordera conserva algún nivel de audición, en cuyo caso, la tecnología tiene soluciones para que el niño pueda potenciar su capacidad auditiva y desempeñarse en condiciones similares a las de una persona con capacidades normales.
Entre las soluciones que nos ofrece la tecnología, se encuentran:
Los audífonos
Cumplen la función de aumentar el volumen del sonido y pueden ser usados por personas de todas las edades, incluyendo los bebés. Pueden darles a los niños la oportunidad de aprender a hablar desde etapas tempranas.
Existe una amplia variedad de estilos y tipos de audífonos, diseñados para los distintos tipos de pérdida auditiva y los gustos de los usuarios. Por la comodidad que ofrecen, los audífonos más comunes elaborados para los niños más pequeños, son los que se enganchan detrás de la oreja.
Los implantes cocleares
A diferencia de los audífonos, los implantes cocleares no aumentan el volumen del sonido, sino que envían las señales del oído directamente al nervio auditivo. Es una alternativa para los niños con pérdida auditiva de grave a profunda.
Un implante coclear está compuesto por dos partes principales: Una que se inserta en el oído mediante una cirugía y otra que se coloca fuera del oído, después de la operación.
Las prótesis ancladas al hueso
Las prótesis auditivas ancladas al hueso son dispositivos diseñados para los niños que presentan pérdida auditiva conductiva (cuando sonidos que rodean al niño no viajan eficientemente a través del oído externo y medio), mixta (conductiva y neurosensorial).
También están concebidos para solucionar las necesidades de los niños que no pueden ponerse auriculares en o detrás de la oreja.
Es importante recalcar que a todos los niños se les debe practicar una evaluación auditiva antes de que entren a la escuela o cuando se sospeche que presentan un déficit auditivo.
En la Clínica de Rehabilitación Auditiva realizamos pruebas prácticas, simples y de fácil instrucción, para dictaminar los niveles de salud auditiva, cuando los familiares o el maestro saben o sospechan que un niño tiene dificultad para oír.
También brindamos el servicio de atención de recetas para audífonos infantiles, emitidas por hospitales y clínicas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y ofrecemos citas de seguimiento.
Les proporcionamos audífonos de la prestigiosa marca suiza Phonak; no cobramos montos adicionales por recibir recetas de la CCSS y les suministramos baterías gratis por dos años.
¡Contáctenos! La Clínica de Rehabilitación Auditiva está ubicada 100m Oeste de Admisión del Hospital Calderón Guardia, en San José, Costa Rica.